22, Sep, 2013 en Odontología

Últimamente ha calado entre la sociedad la idea de que es una pérdida de tiempo, y sobretodo de dinero, ponerse ortodoncia de niños ya que con la edad, los dientes cambian. Esta afirmación, que no deja de ser una verdad a medias, está provocando la confusión entre los padres que no saben cuándo poner la ortodoncia al niño.

Es cierto que los dientes cambian con la edad, pero eso no significa que la ortodoncia en niños sea una pérdida de tiempo. Los problemas en el crecimiento de los huesos que forman la cara condicionan tratamientos posteriores y pueden suponer problemas de salud. Estos problemas de difícil solución cuando termina el crecimiento, pueden tener una solución sencilla de pequeños aprovechando el potencial de crecimiento

Hay que recordar que el principal objetivo de la ortodoncia no es el de alinear los dientes por motivos estéticos, sino es el de mejorar la oclusión dental, y si esperamos a ser adultos para hacerlo, el tratamiento será sin duda más costoso y duradero en el tiempo que si lo atajamos de pequeños.

En Isidro y Márquez, Estética Dentofacial consideramos que no hay una edad concreta en la que esté recomendado el uso de la ortodoncia, sino que es conveniente analizar cada caso de forma particular.

Como ya hemos dicho, una incorrecta alineación de los dientes no es el único motivo para iniciar un tratamiento de ortodoncia, al igual que el resto del cuerpo la boca de los niños crece y es posible que al hacerlo deje espacio libre a esos dientes que parecen demasiado juntos.

Para determinar si es necesario comenzar con un tratamiento de ortodoncia hay que hacer un análisis de la mordida del menor, y si se detecta que hay una mala oclusión dental, actuar para atajar el problema con lo que se denomina ortodoncia interceptiva.

Una vez terminado el crecimiento tras esta primera fase y erupcionados los dientes definitivos, es frecuente terminar el tratamiento con braquets para corregir alineaciones y malposiciones de los dientes. Hoy en día, además podemos recurrir a la ortodoncia invisible Invisalign® de última tecnología, para poder corregir la dentición de la manera más discreta posible.

Su eficacia es comparable a la tradicional y además es casi imperceptible para el resto de la gente, una ventaja que se hace más importante cuando el paciente es un adolescente, una edad en la que se está forjando su carácter y en la que las relaciones sociales son tan importantes.

Por lo tanto, si usted duda sobre si poner o no ortodoncia a su hijo, no dude y acuda a un especialista. Ellos le aconsejarán la mejor solución.